Más de un centenar de personas se concentró ayer frente a la cárcel de Logroño para exigir la libertad de Arnaldo Otegi. El acto, convocado por la plataforma 'Arnaldo Akatu', contó con la presencia de un buen número de diputados de Amaiur (Iñaki Antigüedad, Rafa Larreina, Xabier Mikel Errekondo, Jon Iñarritu y Maite Aristegui); miembros destacados de la izquierda 'abertzale' como Pernando Barrena, Tasio Erkicia y Rufi Etxeberría; la escritora Laura Mintegi; el músico Ángel Ugarteburu y la abogada Doris Benegas. También participó Joan Tardá (ERC).
A unos 200 metros de la cárcel logroñesa, en una amplia explanada -vigilada por furgones de la Policía Nacional- se improvisó un escenario que lucía la imagen de Otegi y sobre el que se distribuyeron una veintena de participantes, acompañados por 'ikurriñas', las pancartas habituales que reclaman el acercamiento de los presos vascos y música de un bertsolari. La plataforma leyó un comunicado (en euskera y castellano) en el que se recordó los 837 días que Otegi lleva «secuestrado por el Estado español por el único delito de promover e impulsar el escenario actual». El portavoz Asier Zengotita dijo que «en este periodo hemos pasado del escepticismo a estar convencidos de que una paz justa y verdadera es posible y a ello ha contribuido notablemente la decisión de ETA de poner fin a más de 50 años de actividad armada».
El texto, no obstante, mostró sus recelos: «Nos preocupa la actitud de total inmovilismo por parte del Gobierno del Estado español frente a la buena disposición de otros agentes implicados».
Y exigió: «Basta de políticas obsoletas y caducas que no contribuyen en nada, de políticas de vencedores y vencidos, de políticas de AVT y 'Alcaraces'; basta de políticas de venganza hacia el colectivo de presos y sus familiares. Estas políticas del pasado no hacen sino ralentizar la solución de un conflicto que dura demasiado tiempo. Será un camino largo y lleno de dificultades pero que no tiene marcha atrás».
En el comunicado se aseguró que «no venimos aquí a idolatrar la figura de Arnaldo. No es nuestro objetivo convertirlo en el Nelson Mandela vasco ni es un hipotético futuro lehendakari. De eso ya se encargan los medios de comunicación y de forma especial el anterior gobierno de Zapatero y Rubalcaba, Gobierno que detuvo, encarceló y condenó a Otegi a 10 años de cárcel». «Hechos como éste no hacen más que obstaculizar a la hora de encarar un proceso de paz», añadió.
Y al final, la petición al actual Ejecutivo: «Emplazamos al nuevo Gobierno a que cambie su actual política penitenciaria y que se moje». Con la frase «la labor de Arnaldo sido determinante para que hoy nos encontremos ante esta oportunidad histórica» concluyó el comunicado y el público prorrumpió en un cerrado aplauso seguido de la música.
En la última parte del acto de exaltación, se leyó (en euskera, castellano, francés, inglés y catalán por Joan Tardá) una carta del dramaturgo Alfonso Sastre dirigida a Arnaldo Otegi. En ella, Sastre señalaba como la más urgente de las tareas «liberaros de vuestras prisiones a quienes todavía estáis en ellas y traeros del exilio a los que todavía lo padecéis». En la misiva, el escritor reconoce su admiración por la «madurez con que os estáis enfrentando a esta situación en términos que yo considero heroicos».
Junto al heroísmo llamó a una amnistía total: «Hay una gran demanda popular que apoya ya la necesidad de que en el camino de la paz se promulgue una amnistía general sin la que, efectivamente, no habrá paz con todo lo grave que esta afirmación comporta».
Cabe destacar el gran dispositivo de los cuerpos del estado con dotaciones en helicóptero y secretas que paraban a simples corredores por los caminos adyacentes a la cárcel donde Otegi ahora mismo se pudre.
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