Un joven marroquí asestó cinco puñaladas a un inmigrante rumano, de cuyas heridas se recupera en el Hospital de Calahorra
Los hechos se sucedieron la madrugada del sábado al domingo tras una disputa nocturna en plena calle de Pradejón. Dos hombres discutían cerca de un bar de la localidad, frente al edificio consistorial. Uno de ellos, de nacionalidad marroquí, terminó por asestar cinco puñaladas a otro joven de origen rumano. Un vecino pradejonero alertó a la Guardia Civil y el herido tuvo que ser trasladado al Hospital Fundación de Calahorra, donde ayer se recuperaba de las lesiones causadas.
Nadie supo ayer martes aclarar los motivos que desataron la pelea, aunque eran muchos los que apuntaban a los problemas con otros vecinos de la localidad que ya había tenido el presunto autor de los hechos. «Dicen quienes le conocen que es una persona muy celosa y que fue este el motivo por el que comenzó la pelea del fin de semana», comentaba uno de los vecinos de la céntrica calle de La Fuente en la que sucedieron los hechos.
Los protagonistas del suceso, que se inició antes de las siete de la mañana, son vecinos de Pradejón «aunque a diferencia de otros inmigrantes no están demasiado integrados», apunta otro vecino. Lo cierto es que el primero de los jóvenes, presunto autor del apuñalamiento, acabó detenido esa misma madrugada por agentes de la Guardia Civil del destacamento de Calahorra, que se dirigieron a su domicilio a donde había llegado. El hombre fue puesto a disposición judicial.
Atenciones de urgencia
El herido, entretanto, era trasladaba al mencionado hospital calagurritano donde quedó ingresado en una de las habitaciones tras ser atendido de urgencia de las heridas causadas. La calle, una de las más céntricas del municipio de Pradejón, permaneció cerrada al tráfico durante varias horas mientras los agentes de la Benemérita procedían a la recopilación de las pruebas y a la realización del atestado.
Óscar León, alcalde de la localidad, mostraba ayer su pesar por los hechos acontecidos: «Es una pena que sucedan cosas así porque, a pesar de que en Pradejón conviven muchas nacionalidades, siempre hemos podido alardear de que hay una convivencia muy buena; nunca había pasado nada por el estilo», explicaba.
Los vecinos de la zona, consternados por los hechos acaecidos, temen que los acontecimientos no se queden en un hecho aislado. «Nos da un poco de miedo que ahora haya represalias contra familiares o amigos y que esto vaya más allá de una pelea.
Fuente: larioja.com
Estos son los resultados de la comunidad multicultural en la que nos estamos sumergiendo. La violencia entre razas a sido algo siempre implícito en la historia, y la lucha entre distintos pueblos un denominador común.
Nuestros gobernantes se empeñan en negarlo y en ocultarlo pero lo cierto es que cada vez los sucesos violentos entre inmigrantes son más comunes. No caigamos en el error de normalizarlos.
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