sábado, 13 de octubre de 2012

Indignados por España

En los últimos tiempos hemos asistido a una oleada de ciudadanos que se declaran indignados. Estos indignados han surgido en todos los países europeos, y como no podía ser menos, en el nuestro. Pero la indignación no sirve de nada si no lleva a la acción, y la acción necesita de objetivos.
Hay una pregunta que la mayoría de los indignados no se han hecho a si mismos. ¿Hacia dónde nos lleva nuestra indignación? ¿Qué objetivos debe tener no un ciudadano cualquiera, sino un español que se sienta indignado?
Nosotros estamos indignados, indignados por la situación en que se encuentra España como Nación y los Españoles como Pueblo. Por una clase política que nos ha llevado al borde de la destrucción y por unos mercados que nos han convertido en consumidores antes que en ciudadanos.
Queremos dejar de ser consumidores para volver a ser ciudadanos. Queremos dejar de ser población para volver a ser pueblo. Queremos una economía al servicio de la nación y no una nación al servicio de la economía.
Exigimos recuperar el respeto y el orgullo por nuestra Historia, porque sin ella no podremos afrontar nuestro futuro.
Claro que estamos indignados, por España y por los Españoles, dos realidades que han sido excluídas premeditadamente por los movimientos que se dicen indignados, llegando incluso en muchas ocasiones a ser abiertamente rechazados.
Si no nos indignamos por nuestro pueblo, por nuestra gente, si no nos indignamos por nuestra tierra, ¿por qué debemos indignarnos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario